2024-09-26
En primer lugar, pueden producirse fallos en los sensores:
1. Sensores de óxido de nitrógeno (sensor Nox): Estos sensores monitorean los niveles de nitrógeno y oxígeno emitidos por el motor diesel. Pueden proporcionar lecturas inexactas debido a contaminación o daños, lo que provoca limitaciones del par del motor, reducción de la potencia y aumento del consumo de combustible.
2. Sensores de temperatura: Se utilizan principalmente para monitorear la temperatura del escape y la temperatura de la solución de urea; una falla aquí podría resultar en una desalineación del control de inyección de urea, disminución del rendimiento del motor, riesgo de congelación de urea y posible bloqueo del filtro de partículas diésel (DPF).
3. Sensores de presión: por ejemplo, los sensores de presión ubicados antes y después del DPF pueden fallar, lo que puede afectar negativamente el rendimiento del motor al aumentar el consumo de combustible y provocar que las emisiones superen los estándares reglamentarios.
En segundo lugar, las fallas dentro de la unidad de control del sistema eléctrico (ya sea fallas de software o hardware en la DCU (unidad de control de posprocesamiento) o la ECU (unidad de control del motor)) pueden provocar un funcionamiento inadecuado de componentes críticos como sensores, actuadores y controladores; En última instancia, esto desactiva todo el sistema de posprocesamiento.
En tercer lugar, las fallas del sistema OBD (diagnóstico a bordo) pueden activar luces de advertencia debido a mal funcionamiento del sensor o problemas del circuito, entre otras causas.
Por último, las imprecisiones en las lecturas del sensor de nivel de urea pueden retrasar las adiciones oportunas de urea y provocar problemas de quema en seco; Si se pasa por alto con el tiempo, esto podría provocar daños al sistema de urea.